James Cordónes un estudiante de último año de secundaria de 18 años, exalumno de Brockton Clubhouse y actual empleado de nutrición de BGCMS. James comenzó a asistir a nuestros clubes en quinto grado y, desde entonces, Brockton Clubhouse ha sido un segundo hogar seguro para James. Cuando era más joven, a James le encantaba jugar al baloncesto en el club y participaba en la Liga del alcalde. ¡También tiene muy buenos recuerdos de asistir a los campamentos de verano en el club!
James asiste Escuela Técnica Vocacional Regional del Sureste, que ofrece a sus estudiantes oportunidades de cooperación, lo que les permite trabajar durante sus semanas de taller vocacional siempre que esté relacionado con su oficio. James sabía que quería seguir trabajando en el Club y vio esto como una oportunidad perfecta para incorporar su aprendizaje culinario a su amor por el Club.
“En un principio, quería ser consejera y lo fui durante el verano de 2019. Mi escuela tiene un programa cooperativo y yo estudio artes culinarias. Así que estaba tratando de averiguar qué podía hacer que tuviera que ver con la cocina... Pregunté por ahí para averiguar cómo podía seguir trabajando aquí y hacer que siguiera estudiando, y que siguiera contando como escuela”.
Ahora, James trabaja en la cocina bajo la dirección de la directora de nutrición, Joanne Nixon, quien solo tiene elogios para este joven y su ética de trabajo. Le encanta trabajar en el Club y sintió que la transición de chico del Club a miembro del personal fue muy fácil.
“Trabajar aquí es muy divertido porque crecí aquí, crecí en este edificio [...] todo el mundo es amable, quiere conocerse, sabe el nombre de los demás... es un ambiente muy familiar aquí. Es muy divertido y no es un trabajo que no quiero hacer.
Cuando vengo aquí quiero ir a trabajar.
.”
Sin embargo, James no siempre estaba tan seguro de su lugar en la comunidad.
“Básicamente, el Club también me mantuvo alejado de los problemas, porque era un poco travieso cuando era más joven, especialmente en la escuela secundaria. En un momento dado, no venía aquí durante 3 meses y me metía en muchos problemas, pero venir aquí me mantuvo alejado de las malas influencias de la gente de la calle y de amigos que no necesariamente querían tener éxito.
Cuando llegué aquí, me ayudaron a hacer mis tareas, mantuvieron mis calificaciones altas y me ayudaron mucho con fines de crecimiento, de aprendizaje y simplemente.
Enseñándome cómo convertirme en la persona que soy hoy
.”
James dedica gran parte de su éxito como adulto joven a asistir a los Boys & Girls Clubs de Metro South, y continúa transmitiendo su experiencia a la generación más joven de niños del Club a través de las comidas que prepara y las sonrisas que comparte.